Toda actividad física requiere de un esfuerzo y por ello de un consumo de energía, más cuando ésta sea la ejercitación y como toda acción eso trae una consecuencia. Tomando en cuenta lo anteriormente planteado hay que considerar que antes de iniciar cualquier rutina de entrenamiento es fundamental conocer el estado físico de la persona que va a ejecutar el ejercicio.
<<Una de las interrogantes que muchas personas se plantean cuando se inician en un régimen de entrenamiento es si es conveniente o provechoso iniciar su rutina de ejercicios antes o después de desayunar.
Llevar a cabo actividades físicas en ayunas es una cuestión que requiere una buena planificación y control puesto que si no se está en condiciones físicas adecuadas se corre el riesgo de sufrir desmayos o acabar extremadamente exhaustos, sin energías.
Cuando se habla de ayuno, se hace referencia al resultado de no ingerir alimentos durante la noche y saltarse o alargar el desayuno. Al dejar a nuestro cuerpo durante este período de tiempo sin consumir alimentos, se provoca que tenga bajo los niveles de glucógeno y se active, en consecuencia, la pérdida de grasa.
Con respecto a si es bueno o malo practicar el ciclismo en ayunas, ya sea este estacionario (en bicicleta estática, spinning) o outdoors (ciclismo tradicional), no existe una opinión única, por lo que se presentan ciertas diferencias de opiniones.
Para unos, pedalear con el estómago vacío es un método muy efectivo para lograr perder peso y mejorar el rendimiento; otros, por el contrario, opinan que es muy riesgoso porque podría ocasionar problemas de salud como el incremento de la deshidratación y la baja de los niveles de glucosa muy por debajo de los valores normales (hipoglucemia).
En el caso de que ocurran estos dos últimos podrían ocasionar en el deportista pérdida de la conciencia, desmayo o debilidad por agotamiento repentino de las reservas esenciales de glucosa.
Como excepción, se está permitido consumir alimentos líquidos como agua, café o infusiones durante el periodo de ayuno, ya que su consumo no afecta durante el ayuno y ayuda a reducir la sensación o la ansiedad de tener hambre.
Es importante resaltar que esta modalidad de entrenamiento no es recomendable para aquellas personas que se estén iniciando en la ejercitación en bicicleta estática o que sean poco experimentados.
Dependiendo de lo que se desee obtener y de la capacidad o estado físico del individuo el entrenamiento en ayunas podría ser, el algunos casos, beneficioso.
Si lo que se pretende con el entrenamiento es perder peso y disminuir la masa corporal la práctica de bicicleta estática en ayunas es lo ideal.
Cuando se entrena sin ingerir ningún tipo de alimentos el cuerpo recurre al glucógeno almacenado en el hígado y a medida que se avanza en el ejercicio y estas reservas se agotan entonces comienza a utilizar las reservas de grasa y por ende se inicia el proceso de quema de grasa corporal.
En opinión de algunos expertos esta es una manera de enseñar al organismo a utilizar de manera adecuada las fuentes energéticas que éste posee es decir el glucógeno y las grasas. Al comenzar a utilizar sus propias reservas, el cuerpo comienza a perder peso y mejorar sus funciones metabólicas.
Hacer ciclismo con el estómago vacío no es un ejercicio fácil porque como se ha señalado lo que se pretende es forzar al organismo a utilizar las reservas de grasa como fuente de energía es por ello que se hace obligatorio considerar dos elementos: la intensidad es decir el nivel de dificultad que se aplicará y el segundo el tiempo o la duración de la sesión.
Para no presentar ningún tipo de problemas al entrenar en ayunas tomar en cuenta la intensidad es muy importante, ya que nuestro cuerpo por tener muchas horas sin ingerir alimentos tiene los niveles de glucógeno muy bajos y necesita reservas de grasas para proporcionar energía a nuestro organismo.
En condiciones de ayuno es recomendable que la intensidad del pedaleo y la resistencia que se aplique sean de baja intensidad y la sesión debe durar entre una hora y hora y media, de esta manera el cuerpo utiliza sus reservas de grasa para proporcionar la energía requerida en el entrenamiento.
A pesar de los beneficios que otorga el pedalear en ayuna, esta forma de entrenamiento no es recomendable que se aplique en cada sesión de ejercicios, las personas que se están iniciando pueden utilizar la una o dos veces por semana iniciando con una duración de una hora y aumentarla de acuerdo a la evolución que se logre.
El ciclismo en ayunas aunque permite reducir la masa muscular, hay que tener muy presente que, no es un método exclusivo para adelgazar pero sí ayuda a mejorar la absorción de los nutrientes y acelerar el metabolismo.