Cómo lubricar la bicicleta de spinning para prevenir ruidos

Como se sabe el spinning es una actividad que aporta muchos beneficios al organismo, es por ello que se ha convertido en uno de los más populares en la actualidad y en la mayoría de los gimnasios tienen este tipo de máquinas para entrenar y, quienes pueden tienen una en sus casas.

Como toda máquina, la bicicleta de spinning debe tener un régimen de mantenimiento estricto para que se pueda prologar su vida útil, mantenga un buen funcionamiento por muchos años y se puedan prevenir averías.

Para llevar a cabo el mantenimiento de la bicicleta de spinning es necesario elaborar un plan que permita tener un control de lo que se le hace y cuándo se le hace, lo más conveniente es llevar un calendario de mantenimiento.

Un plan de mantenimiento de la bicicleta debe estar estructurado en varias fases en las que se les hace el mantenimiento y en cada una de ellas se realizan acciones específicas, puede estar dividido en periodos como mantenimiento diario, semanal y mensual.

El mantenimiento diario se debe realizar después de cada sesión debe estar prácticamente dedicado a la limpieza de la máquina.

Durante el entrenamiento el usuario suda y este cae en el aparato debido a que el sudor es muy corrosivo las partes metálicas terminarán por oxidarse (tornillos, estructura, etc.).

Este es un mantenimiento sencillo que no tomará mucho tiempo y debe hacerse con un paño húmedo que se pasa por encima del aparato para quitar todos los restos de sudor que pudiesen haber caído encima de la bicicleta.

Eleva el asiento y los manillares hasta la posición más alta. Esto se hace para que aire seque cualquier humedad que se haya acumulado en el mecanismo, evitando así la oxidación.

Además se debe llevar a cabo una revisión de la tensión de los cierres, del sillín y el manillar, comprobándose que los seguros que sirven para fijar estos elementos cumplan su función.

Semanalmente se deben realizar los siguientes cuidados:

Utilizar un aceite multi-uso para rociar la bicicleta o empapé un paño y páselo por todas las partes metálicas de la misma, esto es con el fin de evitar la corrosión y la acumulación de humedad.

Verificar la resistencia, dependiendo del tipo de bicicleta:

Si es por rozamiento, verificar que las zapatas tengan un desgaste uniforme y funcionen adecuadamente.

Si es magnética, verifique que esté funcionando correctamente, confirme si el frenado de emergencia está funcionando de forma correcta.

 

El mantenimiento mensual tiene que ser un poco más extenso y cuidadoso y puede ser realizado por uno mismo sin necesidad de recurrir a ningún especialista. Lo importante es seguir unas pautas que aseguren que se hace de la forma correcta.

Se debe iniciar con una revisión de la tensión de los ejes y bielas para evitar que existan holguras, si la hay intente volver a apretar las bielas y los pedales, para ello es necesario consultar las especificaciones del fabricante en cuanto a nivel de tensión y cuánto hay que apretarlo en caso que hayan perdido su ajuste.

Cerciorarse del estado de las zapatas de freno; en caso de que la bicicleta sea de resistencia por rozamiento, revise que la zapata no se haya desgastado. Si se ha desgastado, entonces hay que reponerla.

La lubricación es el tercer y más importante de los pasos que deben llevarse a cabo.

Para cerciorarse de que se usan los productos adecuados es recomendable consultar el manual del fabricante o, si es posible, contacte al fabricante e infórmese del producto recomendado por él para la lubricación de su bicicleta.

Las partes a lubricar son el volante de inercia los muelles de freno y la cadena.

Para lubricar el volante de inercia aplique el mismo material que se utilizó en el mantenimiento semanal, de esta forma se evita que este se oxide y a la vez se protege contra la corrosión que podría causar el sudor.

Para lubricar los muelles de freno, aplique por lo menos cuatro gotas de aceite lubricante o rocíe ligeramente cada muelle de freno. Tenga cuidado de evitar que las pastillas de freno entren en contacto con el aceite lubricante porque podría hacer que éstas perdieran algo de potencia de frenado.

Si la bicicleta es de transmisión de cadena, puede que esta tenga una tapa protectora, retire el protector y coloque sobre toda la cadena una capa de lubricante, luego proceda a reinstalar la tapa protectora.

Debe evitar lubricar la correa de la bicicleta porque esta no requiere lubricación.

Nunca limpie la cadena con jabón o toalla ni permita que le caiga ningún tipo de líquido a las zapatas de frenado.

Siguiendo estos pasos mantendrá su bicicleta de spinning siempre funcional por mucho más tiempo, evitará averías y podrá sacar los mayores beneficios en cada sesión de entrenamiento.

 

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Scroll al inicio